
Cristina y Carlos
Conozco a Cristina desde hace ya algunos años, cuando me escribió para darme la gran noticia y que quería contar conmigo para el día de su boda, me hizo una ilusión tremenda.
Desde la primera cita conectamos y supe lo que querían. Una boda divertida, elegante y nada excéntrica.
Se casaron en S’Era de Pula, un lugar tranquilo y con unas vistas maravillosas. El golf dispone de una casa señorial que data del 1581 y le da ese toque mallorquín auténtico. Un club de golf nada típico y con mucho encanto.
La decoración fue muy colorida para elevar los tonos neutros del espacio.
¿Lo mejor de todo? Lo animados que estuvieron los invitados. Después de una emotiva ceremonia y un cóctel fantástico con vistas, empezó la comida de lo más divertida. Los invitados no se cansaron de bailar, cantar y hacer sorpresas hasta finalizar el baile.
Gracias por vuestra confianza.